jueves, 28 de enero de 2016

El abismo.

Sabes que está ahí.
Lo temes.
Pero sientes curiosidad.
Cómo no asomarse...¿Qué habrá ahí?
Pero...Tengo miedo ¿Y si caigo?
Si no me asomo nunca lo sabré...

Una metáfora de la vida.

Cada uno tiene su "abismo", incluso hay quien se siente rodeado de ellos.
Lo que para algunos supone un verdadero e infranqueable peligro, para otros es una oportunidad, no exenta de riesgo, para progresar.

Nadie está obligado a hacerlo, nadie te obliga a mirar, aunque a veces las circunstancias, te pueden empujar.

Y no importa si involuntariamente o llevado por el instinto, sólo los que se asoman al abismo, y se atreven a saltar, aprenden que pueden volar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario