martes, 26 de enero de 2016

Bajo un mismo cielo.

Todos nacemos bajo un mismo cielo. Un cielo a veces caprichoso, casi titubeante, tan azul en su mediodía  como rojizo y ocre en sus puestas y amaneceres. Con sus nubes suaves y dulces que a veces tan múllidamente tus pensamientos envuelven, como cuando enfurece y muestra su incontrolable poder entre oscuros castillos en el aire.
Sólo la sabiduría de la experiencia te hará saber, que no se le debe temer, que forma parte de la vida. Que se debe pasear bajo su luz, y también se puede navegar bajo su furia.
Porque así es el cielo, porque no es de nadie, porque el mismo cielo que arrasa tus cosechas es el que por primera vez vió besarte...porque el cielo, ni puede ni quiere marcharse.
Pero no debemos olvidar, que muestre la cara que muestre, un cielo es un cielo...pase lo que pase.

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