"Las cosas pasan".... solemos decir. Tanto para bién como para mal.
Y no debería ser así.
Lo malo que llegue y se marche, eso sí que debería de pasar...
Lo bueno, que llegue y se quede, y mejor cuanto más tiempo.
Y si así debería ser con las cosas de la vida, con las personas todavía más.
No se puede forzar a que nadie llegue, pero una vez lo ha hecho, si merece la pena de verdad, haz lo posible para que esté agusto y se quede...
... y que pase lo que tenga que pasar.
Todo es "perfecto"...hasta que deja de serlo.
Entonces pasa a ser simplemente "bueno".
Hay quien no se conforma con lo bueno.
Conformarse está mal visto hoy en día. Todo el mundo desea, todo el mundo ansía...! "quien se conforma está perdid@"
La eterna búsqueda como finalidad en la vida.
Quien siempre busca es porque nunca está satisfecho.
Pensadlo.
Pensadlo otra vez.
La satisfacción aporta felicidad.
El mundo es demasiado caro para deshacerse de algo bueno.
Porque sobrevalorar algo es engañarse a uno mismo, y más aún sobrevalorar algo fictício.
Porque es fictício.
Nada es perfecto.
Ni nadie.
¿Conoces Twitter? Si estás leyendo esto, lo más probable es que si.
En primer lugar, quiero que quede muy claro que no pretendo aleccionar a nadie, solo exponer una experiencia personal.
Aunque es muy sencillo utilizar Twitter, hay muchos modos de hacerlo, cada cual tiene su forma de expresarse y escribir.
Lo normal es mencionar a alguien, compartir, interactuar, siempre de forma "nominal"...
También es muy normal escribir sin destinatario concreto, el típico: "Buenos días"... ahí el mensaje es a compartir, ¿entre quien? pues entre los que lo quieran aceptar como suyo, en general a todo el mundo, es una forma muy parecida al saludo que se hace cuando se llega tarde a una reunión, y el saludo es general (ya tendrás tiempo cuando acabe de saludar uno por uno...)
Otra forma de interacción muy frecuente es pronunciarse de alguna forma y por cualquier motivo, hacerlo sin nombrar al destinatario. Se supone que a quien va dirigido le llegará de igual forma, es algo parecido a "llamar por teléfono con un número oculto".... A esta modalidad se la conoce como "Pseudo menciónes" o abreviadamente "Pseudos"
De estas últimas os quiero hablar, aunque hay muchas más formas de interactuar.
Permitidme que os ponga algún ejemplo, a ver si así me explico mejor...
Vereis, yo imagino Twitter como una mesa gigante, redonda además, donde todo el mundo se puede ver la cara, sólo hace falta mirar...
Como en vuestros dispositivos no cabemos todos, imaginad una mesa redonda para cinco o seis...
(de todas formas, al final en Twitter se forman pequeños "circulos", con entradas y salidas, más o menos discretas, cosa que también es logica)
Suponed que uno de ellos dice: "Buenos días" (anda que menudo ejemplo más original ;-)
Los otros prácticamente lo verán casi todos ( recordad, pequeños circulos) y ya decidiran si quieren interactuar o no. Hasta ahí, todo normal.
Ahora suponed que uno de ellos dice: "Sueño que te abrazo cada noche, no dejo de pensar en ti" (tranquil@s que es un ejemplo ;-)
¿Qué, como se os queda el cuerpo?... Pueden pasar muchas cosas, pero lo normal serán un par: que nadie se de por aludido, o que si, y para dar más emoción al asunto, tal vez más de uno...
¡¡¡Guau!!! Ahora más de un@ estaréis pensando "Ahora viene este listo a descubrir América"... o tal vez "Esto me ha pasado a mí"
Volviendo al último ejemplo, la verdad es que con ese tipo de prácticas se puede crear un gran desconcierto general, y lo que es peor, muchas veces, se quiera o no, se crean malentendidos que hacen daño a las personas.
Si, a las personas, porque no olvidemos que detrás de cada avatar siempre hay una persona, con todo lo que conlleva.
Cada uno es libre de hacer lo que le plazca, y de proponer...y también debe saber que los otros son libres de disponer.
Y no se si alguien estará de acuerdo conmigo en que las Pseudos es lo más parecido a "Tirar la piedra y esconder la mano" ¿Verdad?... cosa que siempre se ha acuñado como acto de cobardía total...
Hay quien de forma consciente o inconsciente utiliza las Pseudos con total impunidad, y muchas veces se hace daño, a personas de verdad.
Quien les habla no está "libre de pecado" reconozco haberlas utilizado... hasta que más que disfrutarlas las comencé a sufrir.
Entonces hubo un "basta ya!"... y desde entonces, en la medida de lo posible no las he vuelto a utilizar... "lo que no deseo para mi, tampoco para los demás"
"Descubrí "de nuevo el símbolo original, la "@", que puesta delante de la persona a la que me quiero dirigir, evita toda duda o sospecha, y creo que da tranquilidad a quien la recibe como a quien la da, en este caso, a mi.
La verdad es que SIEMPRE que he tenido que aclarar algo, me he hecho oír, cosa que a veces no me han hecho de la misma forma a mi...
Hay un dicho que me encanta, que se dice mucho en mi tierra y que SIEMPRE llevo a la práctica (os lo voy a traducir) : "Cuanto más claro, más amigos"
Se que esto tal vez os parecerá una tontería, que se da por sabido, pero sólo quería recalcar que todos Y YO EL PRIMERO deberiamos ser consecuentes con lo que escribimos... ya que tenemos impunidad legal, al menos no nos creamos dueños de impunidad moral.
Dicho todo esto, vuelvo a repetir, CADA UNO QUE HAGA LO QUE LE PAREZCA, pero yo voy a seguir con lo mío, que me da "@rrobas de tranquilidad"
(por cierto, la "arroba" sigue siendo una unidad de medida de PESO... por algo será ;-)
Si algo tiene la vida, es que no hay vuelta atrás.
Hace mucho, mucho tiempo, un corazón latía por una preciosa sonrisa, bueno, más por su dueña...que mujer más bella... mujer por no decir doncella. Para él no había nadie igual. Sus días pasaban con la esperanza de que llegase la hora de volver a verla, cosa que sucedía cada día, aunque no como el quisiera.
Entre juegos y risas, pero siempre en compañía, nunca se veían a solas.
Eran otros tiempos.
El reunió todas sus fuerzas para hablar con ella.
Y lo hizo.
Le dijo lo que sentía, lo que dentro de su corazón, su mirada movía.
Ella le dijo que lo intuía, pero que se lo quitara de la cabeza, que nunca le correspondería.
El sabía perfectamente cuales eran sus limitaciones, no era el chico más popular, de hecho pasaba desapercibido por no decir invisibilidad total. Aunque era gracioso y la hacía reir el que más, y era todo lo que se conoce por un galán, eso no bastaba, los ojos de ella apreciaban otras suertes de fortuna o cualidad...
¿Que otra cosa podía hacer él?
Hubo muchos cambios en poco tiempo y ella no tardó en encontrar, con quien compartir su intimidad.
Él por su parte hizo su vida, se sentía un feo patito entre bellas palomas a las cuales no se podía acercar, sin que echaran a volar.
Pero el sabía mejor que nadie lo que llevaba dentro, algo que nadie supo apreciar, nadie quiso ver, o nadie supo mirar...
La vida siguió su curso, y él encontró a alguien, que mucho antes de que comenzara a caminar, lo animó a soñar con que podía volar.
Y alzaron su vuelo juntos, y no sin dificultad alcanzaron hasta las ramas más altas del árbol de la felicidad. Y aunque a veces la fuerza del viento les hace zozobrar, siempre hay un "Te quiero" que los vuelve a aferrar.
Algunas veces se han cruzado los amigos de la juventud, se saludan cortésmente, dos besos y algún chiste, para él aún resulta fácil hacerla reir... pero siempre cuando se alejan cada uno en una dirección, en la mente de él surge una pregunta: ¿que pensará ahora de mi? Ahora que todo ha cambiado, que el feo pato ha cambiado su plumaje y posición... exactamente en proporción inversa a la de ella.
Él tiene una cosa muy clara y que le da tranquilidad, hizo lo que tenía que hacer, y en su día se lo hizo saber.
Ahora sabe que el agua no vuelve a mover la noria por segunda vez... y se conforma con haberla olvidado, aunque cada vez que se encuentra con ella, le encanta hacerla reir.
Que fácil es juzgar....
...sobre todo a los demás.
Es normal que cada uno tenga un juício u opinión acerca de todo cuanto le rodea, personas incluso.
Eso es, como he dicho, lógico y normal.
Pero también es muy habitual, hacerlo sin los datos suficientes para poder valorar, desconociendo muchas veces que todo tiene un "porqué".
Cuando se vierte un juício sobre alguien, deberíamos pensar que la persona implicada posee muchos más argumentos que aquel que la juzga, sobre todo si no ha habido lugar a una exposición de los hechos, o simplemente no cree necesario tenerse que explicar. En ese caso, el juez quedará en evidencia, sobre todo ante el conocedor de los hechos, y de su verdad.
Si, su verdad.
Porque cada uno tiene la suya, igual de respetable que la de los demás. Y en la mayoría de los casos ahí radica todo el mal, en querer imponer una versión sobre todas las demás.
Tal vez nos iría a todos de otra manera si en lugar de juzgar tanto, y mucho menos en público, nos dedicáramos a pensar, que aquel que está siendo juzgado, sabe muy bien de lo que estás hablando, y alguna razón tendrá.
Silogismo:
-Para conocer bien a alguien, escucha como habla de tus amigos.
-El mejor amigo de álguien es uno mismo.
-Luego.....
